Nuestro boletín hoy pretende reflexionar sobre las prácticas que están vivenciando actualmente nuestros estudiantes alrededor de las redes sociales en internet (Youtube, Facebook, Instagram, Whatsapp, Twitter, Ask.fm, entre otras),
con el fin de promover que éstas herramientas tecnológicas sean usadas de la mejor manera, aprovechando todos sus beneficios y reduciendo las situaciones de riesgo. Primero, es importante conocer que según estudios realizados en nuestro país, la edad de inicio al acceso a la red comienza a los 9 años en promedio, etapa en la que hay una falta de percepción del peligro al que se exponen.
Lo anterior también se ve reflejado en los adolescentes que expresan, que se consideran expertos en el manejo de las redes y que tienen el control sobre los riesgos de abrir páginas o descargar imágenes no recomendadas, como páginas pornográficas, sitios que invitan al suicidio o ser víctimas de ciberacoso, además, de otras problemáticas como la intimidación virtual, sexting, vamping, Grooming, etc.
Según una investigación realizada por la Facultad de Psicología de la Universidad de la Sabana ‘El uso de internet y el bienestar social en los adolescentes’ (2013), se encuentra que un gran porcentaje de adolescentes y jóvenes accede a internet diariamente y navegan entre 3 a 4 horas o más, y que en su mayoría lo hacen desde sus casas, muchas veces de forma nocturna, sin supervisión de sus padres. De hecho, 8 de cada 10 menores reportaron haber sido testigos virtuales de burlas, ofensas, acosos y aislamientos sociales hacia otras personas en las redes sociales. Un 25 % de estos adolescentes confiesa, por ejemplo, haberse reunido con gente que conoció por internet y sus padres jamás lo supieron.
Los datos anteriores pueden darnos un pequeño panorama de lo que está sucediendo actualmente alrededor del uso de las redes sociales y de los riesgos que pueden tener nuestros niños y adolescentes, por un lado, en relación al tiempo que pasan conectados puesto que si éste es excesivo puede generar adicción y provocar comportamientos como: Alteraciones en los estados emocionales, privación del sueño, reducción de la interacción con otros fuera de las redes sociales, irritación excesiva cuando no hay conexión a internet, perturbación cuando es interrumpido en la actividad o cuando se le reduce el acceso, mentiras sobre lo que hace en las redes y sobre el tiempo que pasa conectado, descuido de otras responsabilidades, entre otras. Por otro lado, que la falta de supervisión y de fijar límites por parte de los padres o adultos a cargo de la formación puede poner en riesgo a los niños y adolescentes debido a que por si mismos no son conscientes de los peligros de un mal uso de la tecnología. Dejar a nuestros hijos e hijas solos con el internet es lo mismo o peor que si los mandaramos al centro de la ciudad sin acompañamiento. ¿Usted no haria eso, cierto? ¿Por que con el internet si?
Con lo anterior, cabe aclarar que no se pretende estigmatizar el uso de estas herramientas que buen usadas tienen un potencial enorme, sino realizar algunas recomendaciones para garantizar en lo posible el uso adecuado de las tecnologías y que se conviertan en una oportunidad de fortalecer la autoexpresión y comunicación con otros, además, en una herramienta privilegiada de acceso a la información que puede apoyar los procesos de aprendizaje académico.
Se considera vital que para lograr lo anterior, los padres asuman un rol de acompañamiento permanente a sus hijos, para lo que pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Fijar controles y reglas claras para el uso de la red.
- Poner filtros de seguridad en las páginas riesgosas para los menores.
- Otra recomendación puede ser abrir la cuenta juntos y crear normas como por ejemplo, no aceptar a desconocidos.
- Fortalecer una permanente comunicación con sus hijos, ya que los padres son los primeros educadores y fomentar el dialogo y la confianza, puede ayudar para que ellos le busquen y cuenten con usted.
- Conocer lo que publican o comentan, además de estar informados sobre el funcionamiento de las redes y las opciones que ofrecen.
- Evaluar la edad en la que se considera apropiado que su hijo acceda a las redes sociales. Esto teniendo en cuenta que algunos recomiendan iniciar el uso de las redes a los 12 o hasta 15 años, cuando los menores tienen un poco más de conciencia sobre el riesgo. Por otro lado, tener en cuenta que en la mayoría de redes sociales el mínimo de edad que se permite ingresar es a los 13 años, lo que implica que los menores mientan acerca de su edad para acceder a las mismas.
- Tener claro que las claves y el acceso seran compartidas co ustedes hasta tanto ustedes sientan que son plenamentes responsables y autonomos. Volviendo al simil de la calle, creo que vale hacerse la pregunta de cuando sus hijos pueden llegar a casa a cualquier hora, con llaves de la casa y sin ninguna supervision? La privacidad es algo que se gana en lña medida que nos demuestran que podemos confiar en ellos y sus decisiones.
- Enseñar a sus hijos a cuidar la información que publican y con quien lo hacen, puesto que dar información privada, abrir correos de desconocidos o sospechosos puede ser un riesgo.Promover el buen trato en las redes sociales. Enseñarles a utilizar de forma adecuada todas estas herramientas, no compartiendo aquello que ofende y maltrata, y evitando contenidos inadecuados.
- Recordar que lo que se publica es imposible de borrar, por lo que es importante tenerlo en cuenta antes de publicar.
- Poner el computador de la casa en un lugar público que le permita supervisar que hace su hijo mientras está en internet y controlar el tiempo de su uso.
- Que el uso de las redes sociales no afecten su rendimiento académico ni sus obligaciones en el hogar. Sólo deben utilizarse en los ratos de ocio.
- Ofrecer otros espacios fuera de las redes sociales, en los que se promueva el establecimiento de relaciones sanas con otros, actividades de aprendizaje, preferiblemente en familia.
- Esperamos que lo anterior pueda contribuir de manera positiva al acompañamiento realizado desde casa alrededor del uso de tecnologías como las redes sociales, puesto que reiteramos, su uso adecuado puede ser un gran aporte incluso para los procesos pedagógicos que se llevan a cabo dentro del colegio, pero que por otro lado, un mal uso de éstas, puede generar grandes riesgos que pongan en peligro la integridad física y psicológica de los estudiantes.Aprovechamos para que cualquier inquietud o preocupación cuenten con nuestro equipo Psicopedagógico que hoy lo conforman Sandra Rivera, Educadora Especial y coordinadora del mismo. Diana Restrepo Trabajadora Social, Lenny Gonzalez Psicóloga y Mónica Girón Educadora especialA continuación enviamos los correos a los que se pueden comunicar con nosotros. Igualmente estamos dispuestos a atenderlos si se solicita con la debida anticipación.Sandra Rivera: educadoraespecialquial@gmail.com
Lenny Gonzalez lenny.quial@gmail.com
Diana Restrepo: trabajadora.socialliceoquial@gmail.com
Monica Giron: monikeduespecial.quial@gmail.com